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martes, 28 de junio de 2011


No entiendo por qué todo el mundo quiere encontrar un príncipe azul, yo solo quiero a alguien que me quiera, me haga feliz y consiga sacarme una sonrisa sin proponérselo.
-¿Sabías que te quiero?
+Sí.
-¿Y qué opinas?
+Nada.
-¿De verdad?
+No opino, siento.
-¿Y qué sientes?
+Que yo también te quiero.

¿Love?

-Ella le amaba.
+Él la quería.
-¿Y el problema?
+Nadie quería que se quisieran.
-¿Y qué importa?
+Si el mundo va en contra tuya, no avanzas.
-Entonces no estaban tan enamorados.
+Pocos están lo suficientemente enamorados como para mover el mundo.

Todo es fantástico.

-¿Alguna vez has soñado qué tenías una isla propia? Qué la mitad de la isla fuera tropical y la otra mitad estuviera cubierta de hielo.Calor para los días que te apetece vestir con sandalias y darte un baño. Frío para los días en los que quieres encender la chimenea y tumbarte junto al fuego para ver una película. Tener piscina, playa y tu propia pista de patinaje a tan solo unos metros de distancia. Montar toda clase de fiestas e invitar a todo el mundo a pasarlo bien. ¡Sería fantástico! ¿No crees?
+Sí y no.
-¿Por qué?
+¿Tú estarías allí?
-Si tú quieres que esté, sí.
+Entonces no hace falta que sea ni una isla, ni nada. Si estás tú, todo es fantástico.

Lo normal en el amor.

-¿Qué sientes al verle?
+Pues nada interesante, la verdad. Lo normal.
-¿Y qué es lo normal?
+Pues mariposas en el estómago y que sonrío mucho y en todo momento. Siento ganas de abrazarle y de no soltarle nunca. No sé. También siento que sin él no podría vivir y que al separarnos no seré feliz nunca más. Y lo que mas me llega el corazón es su sonrisa, y siento una constante necesidad de hacerle reírse. Vaya, lo normal.
-¿Crees qué eso es lo normal?
+Sí, es lo normal cuando estás enamorada. 

Uno de esos días cualquiera que terminan siendo especiales.

-Es como cuando alguien importante te regala algo especial. Supongamos que es pequeño, simple, sencillo, que no es nada caro y tampoco está hecho a mano. Digamos que es lo más bonito del mundo pero que para cualquier otra persona no sería nada especial, aunque para ti sea el tesoro mas grande. Ponle que es una figura, una figura de una princesa, y pensemos que te dice que esa princesa eres tú y que quiere que la guardes porque todas las princesas tienen un príncipe y él quiere ser el tuyo. Pero con el tiempo se os olvida la figura, no os acordáis de la promesa que representa, simplemente no importa. Y un día, uno cualquiera, ves la figura y termina siendo un día especial. ¿Y qué pasa? Pues sonríes y piensas 'qué ingenua, creía que era de verdad' y te ríes pero en el fondo deseas que lo fuera. Ahí no acaba todo. Recuerdas lo que la figura representaba y sientes por dentro lo que en ese momento sentías. Vienen imágenes a tu cabeza de dos niños pequeños que se prometen amor de una forma un poco extraña, pero preciosa. Y todo es bonito, hasta que te das cuenta de que como sigas recordando esos tiempos volverás a sentir lo mismo, y dejas la figura encima de la mesa. Pasan los días y la princesa sigue ahí. Cada día la ves sin que se mueva, acumulando polvo y tiempo. Hasta que uno de esos días cualquiera que acaban siendo especiales algo dentro de tu corazón hace 'clock'. ¿Qué es? Y ves a la princesa que él te regaló. 'Qué raro' piensas, '¿será eso por culpa de la figura?' te preguntas. Vuelven a pasar los días y todo es igual, pero cada día el 'clock' es más y más fuerte, hasta que un día decides volver a guardar la princesa. Pero al día siguiente te falta algo.Tu corazón sigue haciendo 'clock' pero está vacío, necesita una figura que ya no está donde antes estaba. Y es ese momento en el que te das cuenta de que nunca has dejado de quererle. Sabes que siempre has esperado que fuera tu príncipe y tú su princesa. Tu corazón te dice lo que no sabías, estás completamente enamorada. Y te arrepientes de no haberle dado tú una figura de un príncipe.

Perfección aparente.

-Cuéntame un cuento de princesas, con su vida aburrida y su príncipe azul. Cuéntame como su príncipe la quiere solo porque es guapa y que no es amor verdadero. Dime la verdad de esas historias, dime como acaban. Porque estoy completamente segura de que todos los días no se comen perdices y se es feliz.
+¿De verdad quieres saberlo?
-¡Por supuesto!
+Pues en cuanto suben al blanco corcel del príncipe ya tienen su primera pelea porque la princesa quiere un coche de caballos. Por el camino el príncipe quiere ir con la ventanilla bajada, pero la princesa se despeina. Mas tarde, en el castillo, el príncipe quiere ver el fútbol y la princesa quiere dar un paseo. Para dormir los dos quieren el mismo lado de la cama y acaban teniendo una cada uno.Tampoco se ponen de acuerdo en que color quieren los trajes de príncipes, ni que país lejano van a gobernar. Se pelean por qué reino es mas feliz,si el de sus padres o el de los padres de su pareja. Se alejan el uno del otro porque buscan aventuras y diversión y se van separando poco a poco. Y en cuanto a la comida, ¡nada de perdices, que engordan! Cada día que pasa están mas distanciados, y como son príncipes y tienen muchas fiestas, conocen a gente especial. Y acaban por terminar con una relación que dura lo que un cuento. ¿Para qué querías saber todo esto?
-Porque todo el mundo quiere una relación de cuento y nadie se para a pensar que pasa después del 'y comieron perdices y vivieron felices'.

jueves, 23 de junio de 2011


" Desde pequeños, todos nuestros seres más queridos nos leen cuentos, que siempre, por costumbre, acaban gustándonos. Encontramos en ellos puñados de inspiración, encontramos ilusiones, sueños. Exacto, nos hacen imaginar más allá de la realidad. Nos dejan el camino libre, para soñar con ser una princesa, o tener que besar mil sapos antes de encontrar aquel príncipe azul. Aquella persona, con la que nos enseñan a soñar. Aquella persona en la que nos hacen creer los cuentos. Aquella persona, que buscamos y buscamos, pendientes de una búsqueda exitosa. Y es eso lo que esperamos, esperamos que el cuento de nuestra vida, acabe igual de bien, que aquellos cuentos que nos han leído una y otra vez en nuestra infancia. "

- Podría decirte un millón de cosas, pero...
+ ¿Pero qué? Di todo lo que se te pase por la cabeza, no lo pienses, no pienses en mí y en mis sentimientos. Piensa en ti, en cómo te sentirás después de haberme dicho, todo lo que llevas callado este tiempo.
- No sé si me sentiría como ahora, incluso mejor que ahora, o más aún hecha una puta mierda, como llevo estos meses. Contigo no sé si es mejor callarse las cosas, o realmente decir todo lo que pienso. Eres impredecible, nunca sé por donde vas a salir.
+ Venga, no tengas miedo. Igual que has podido soportar que yo me comportase como un cabrón en estos últimos meses, decirme todo eso, no creo que vaya a herirte más, en todo caso, el herido seré yo, y de veras, que eso ahora no importa. ¿Acaso alguien te ha hecho más daño que yo?
- Bueno, mirándolo así, creo que tienes razón. Y no, nadie me ha hecho más daño que tú. Porque en el amor, siempre he sufrido mucho, siempre he caído en picado, pero he logrado levantarme, sin embargo contigo, no sé que me ha pasado. Cuánto más daño me haces más te quiero.

- Querido diario, he de confesar, que me he enamorado.
Verás, no sé muy bien por qué motivo empezó todo esto. Digo esto, refiriéndome, a nuestra historia.
Yo ya conocía a este chico, había oído hablar muchas veces de él, y para mí, era uno más, uno más en esta pequeña ciudad, que aquí, casi nos conocemos todos. Tuve que empezar una etapa nueva en mi vida, tuve que dejar la infancia atrás, encaminar mi adolescencia, y él me pilló por el camino. Había cambiado de amigas, de instituto, de compañeros, y él se debió cruzar conmigo.
Todo empezó como lo más normal, veamos, empezamos a hablar, como puedo hablar con mi compañero de al lado, o con mi vecino del segundo. No entendía muy bien el juego que habíamos empezado, pero estaba dispuesta a seguirle. Tenía claro, que sólo íbamos ser dos conocidos, o quien saben, en algún momento pensé que podríamos llegar a ser amigos. No sé que tipo de amigos tampoco. Al cabo de los días, seguíamos entablando nuestras monótonas conversaciones, cada vez iba todo mejor. Hablaba con mis amigas sobre él, sobre mi nuevo y extraño amigo. Acababan diciéndome que ese, sólo era el principio de algo grande. Y me autocovencía yo, personalmente, para pensar, que nada de eso, podría suceder. De hecho, me equivoqué. Pasaba el tiempo, pasaban los meses, y cada vez, nuestra confianza y complicidad era mayor. Septiembre, Octubre, Noviembre, incluso Diciembre. Hasta ahí, podía decir, que tan sólo éramos dos conocidos, que empezábamos una amistad, pero no una cualquiera. Desde el principio, nunca supimos tratarnos como dos simples amigos. La magia se palpaba en el ambiente, nunca habíamos dirigido palabra, y mi estado emocional, empezaba a depender de él.
A simple vista, parecía el chico más prepotente, y pasota que te puedes echar a la cara. Pero no siempre las primeras impresiones, son correspondidas. Y esta vez me equivoqué. Quizá el hecho de equivocarme, me hizo enamorarme de él.

- Hoy es un nuevo día, hoy me he levantado con ganas, ahora sí que quiero comerme el mundo. Quiero encontrar al amor de mi vida. Quiero sentirle cerca, hacer el amor, como si nos fuese la vida en ello. Poder quererle más a cada instante, no saciarme de él. Que me haga feliz, que me complemente. Quiero que cada minuto que pase, sea una nueva oportunidad para encontrar a alguien de verdad.
- Estoy en un punto muerto. No sé por donde agarrarme a la situación. Me encuentro totalmente descentrada.
Verás, tenemos una balanza, con dos opciones; arriesgar o dejarse vencer. No hay mayor enemigo que el miedo. Y miedo, es precisamente lo que siento. Cuando pienso, él se cruza multitud de veces por mi cabeza. Imagino cada una de sus virtudes, sus rarezas, pienso en aquella sonrisa, que desprende nada más empezar el día. ¿Sabes qué? Nunca había visto una sonrisa igual. No todas las sonrisas, te dicen lo mismo. Él es capaz de hacerme temblar con tan sólo una mirada, es capaz de hacerme olvidar el pasado con alguna de sus palabras. No sé muy bien como es, pero sin conocerle del todo, ya me encanta.
- ¿Sabes lo que siento? Siento miedo. Miedo, porque empieza a acojonarme la situación. Temo que todo lo poco que hemos avanzado, se desmorone y acabemos en un fracaso. Tengo miedo a engancharme a ti, porque puedes volverme loca. Tengo miedo a que encuentres a otra, y sepa aprovechar la oportunidad.
Estoy aterrada. Porque odio enamorarme, odio tener que querer a alguien por encima de mi vida. Y más aún, odio hacerlo si este sentimiento no es compartido.
Siempre me enseñaron, que el amor era la sensación más bonita que podías llegar a sentir. Y bueno, en parte es cierto; he estado enamorada muy pocas veces, es más, creo que sólo una vez he llegado a enamorarme, el resto de veces, me he encaprichado. Me enamoré de la persona que menos lo esperaba, lo hice, y me ajusté a las consecuencias. Está bien, no fue un enamoramiento mutuo, no comenzamos una historia de amor, pero sí se empezó una historia. No sabría como definir tal relación. Lo nuestro no era un simple "amigos". Le quise, le quise por encima de cualquier cosa, y cambió mi vida. Dejé de hacer lo que hace cualquier joven a los 15 años, por la simple necesidad de verle. Era lo único que me importaba por entonces. Perdí a nueve amigas, pero sin embargo, gané dos. Dos personas maravillosas, de las que nunca me habré arrepentido. Perdí momentos de aventuras, pero gané momentos de deseos, de pasión. Me costó caro, a corto plazo parecía ir bien, pero sin embargo, una relación así, a largo plazo, acaba pasándote factura. Y así fue. Acabé hecha una mierda, siempre hay quien interfiere, y esta vez no iba a ser menos. Terceras personas y la distancia, pusieron punto y final a aquel vínculo. Pero fue el descubrimiento más satisfactorio.
El amor duele, te desgarra, te hace daño, te hace sangrar. Por momentos, te hace olvidarte de ti mismo, para dedicarte a otra persona. Es el sentimiento más bonito, y a la vez el más temido. Puede acabar con tu sonrisa, en un minuto.
- Soy de lo más simple. No soy aquella chica alta, con un pelo larguísimo, que sale a la calle dispuesta a comerse el mundo y lo hace. No soy ese tipo de chica que hace distinciones entre las rubias y las morenas. No soy el tipo de chica que se deja llevar por la opinión pública de la gente, y que hace cualquier cosa para cambiar su personalidad, no soy así, pero en realidad no me importa mucho lo que los demás piensen de mí, pero en el fondo duele, más aún duele cuando hay algún descalificativo por parte de la gente a la que quieres. No soy esa chica que procura quedar bien, procura hablar bien de todo el mundo y actuar a la perfección para que nada salga mal, no, hablo mal de aquellos que no tienen importancia para mí y me dan motivos para hablar así de ellos, no trato de actuar a la perfección porque cualquier acción es imperfecta, bien sea por el tiempo, lugar o espacio, lo posiblemente perfecto, resulta imperfecto. No soy aquella chica que desea que llegue el viernes sólo para hacer apuestas con sus amigas tratando el número de chicos a los que se va a acercar. Al contrario. Soy aquella persona que sale de casa con una coraza, aquella persona inestable, que puede estar un día riéndose a carcajadas sin parar y sin embargo al día siguiente llorando como una magdalena por una paranoia absurda. Soy aquella persona inestable, sí, un poco bipolar. Aquella que se deja guiar por las primeras impresiones, eso no quiere decir que también me deje llevar por los comentarios de la gente. No, conocer a una persona, se trata de experimentar. Soy aquella persona que se ha enamorado muy pocas veces, pero que cuando lo he hecho, ha sido de verdad, con el corazón en un puño. Soy aquella persona que ha fracasado en el amor y aún hoy sigue soñando con el príncipe imperfecto. Creí en los cuentos, en las historias de princesas, en las Barbies, en las Nancis, creí en todo tipo de Ken, y lo único que me he llevado a lo largo de la vida han sido ostias. Se trata de ver el pasado desde otra perspectiva, dejarle a un lado, tenerle bien pisado, pero sin en cambio, hay veces que todo eso se vuelve superior a mí, y cualquier hecho me hace recordarlo.
Soy aquella persona desconfiada, que no se fía ni de su propia sombra, porque quizá todo la haya hecho desconfiar. Confío en pocas personas, pero sé bien en quién lo hago.
Soy aquella persona que no se cansa de dar segundas oportunidades, pero la agota tener que esperar una verdadera.
Soy aquella persona pesimista, que no ve el lado positivo de las cosas hasta que no lo tiene delante, soy de esas que me cuesta creer mucho en que algo salga bien. Pero... ¿sabes por qué? Porque la vida me ha hecho ser así. Me han enseñado que los viernes y sábados están para pasarlo bien, salir, beber y el rollo del siempre, que lo bien que comienza el fin de semana, se jode el domingo al tener que estudiar, que no hay peor comienzo que un lunes. He aprendido que cuánto más arriba subes, más cerca de tocar el cielo estás, mayor es la ostia que te llevas al bajar.
¿Y sabéis qué? Ya no tengo ganas de nada. No tengo ganas de enamorarme, porque me aterroriza volver a ilusionarme y fracasar. Ya no tengo ganas de salir un viernes, dispuesta a comerme la noche, ponerme una mini falda, mis tacones de diez centímetros, dispuesta a encontrarme el amor de mi vida, y volver a casa hecha una puta mierda, peor aún que cuando salí, con las ilusiones por los suelos. Estoy cansada ya de perder, perder sin merecerlo, y perder a quien merece la pena.
Pero cada día de la vida, es una nueva oportunidad, y si soy de segundas oportunidades, no puedo desaprovechar ni un sólo día más.
- La vida da mil vueltas, lo que un día parece prometer, al día siguiente te destruye por dentro y te hace polvo. Como si hubieses estado en un conflicto armado, como si se tratase de una guerra. Porque no hay peor batalla que el amor. El amor, cuando no muere, mata. Es el más bonito de los sentimientos pero también el más temerario, el más costoso.
Él, el chico del que me enamoré, con quien hablaba, al que escuchaba, muchas veces no tenía ni idea de lo que me hablaba, pero me hubiese gustado parar el mundo en medio de aquella conversación. Me hizo volver a ilusionarme, me hizo volver a creer en el amor. Lo que en principio parecía uno más, se convirtió en ese más. Cada mañana me levantaba, y sabía que iba a verle, que sólo tenían que pasar unas horas para tenerle allí en frente, en aquella acera. Pero yo, pasaba desapercibida, él entre multitud de amigos. Los mismos de siempre. Siempre en el mismo lugar, con la misma gente. Me acostumbré a salir por el instituto y encontrármele de frente, soltarle una sonrisa, y caminar hacia mi casa pensando en el momento en el que me había mirado. Como si fuese una estúpida, sí, así me siento ahora. Sólo quería llegar a casa para hablar con él, aunque sólo fuesen cinco minutos, ese ratito, me compensaba. Era genial. Creí que no era como los otros de mi pasado, me demostró que podía confiar en él, que estaba ahí, que era especial. Y caí, caí en su juego, en sus redes. Me enamoré. Durante ocho meses he perdido el tiempo, pero ha sido el mejor tiempo perdido de mi vida. Él, era mi vida. He aguantado con él, lo que jamás habría imaginado, me volví inreconocible. Dejé de ser tan amiga con mis amigos, dejé de ser aquella chica cariñosa con los míos. Para no fallarle, para que no pensase que yo era como una chica cualquiera. Yo también quería ser especial para él. No sé muy bien, si llegué a conseguirlo, pero a mí me hizo sentir eso, especial. Me quedo con los buenos ratos, con las risas que juntos hemos pasados, con las confidencias, con nuestras conversaciones y con nuestros piques, que son lo que más fuerte nos han hecho. Pero todo cambia. Y lo que un día parecía estar a mi favor, se volvió en contra. Apareció otra. Otra que jamás imaginé que podía acabar con lo nuestro. Pero así fue.
Ahora, desde aquí, me permito escribir esto llorando, porque él no se hace a la idea de todo lo que fue y aún hoy es para mí. No entendería nada. Dejé pasar mi oportunidad por no entregarme, para no fracasar. Y sin embargo, nos quedamos en el intento.
Ahora él, disfruta de cada día con ella. Ella es quien le tiene, quien ganó la batalla. Yo soy la que se quedó al margen, la que no quiso ir más allá por temor o por falta de iniciativa. Yo soy la que hoy les ve pasar por mi lado, la que tiene que agachar la cabeza para no empezar a llorar. Soy yo, la que se martiriza día tras día por lo que pudo ser y no fue. Pero ambos somos culpables.
Hoy mismo les vi, pasaron al lado mío, en el instituto, de frente me los encontré, no quise perder mi tiempo en mirarle, de lo nuestro ya no queda nada, ni amistad tal vez. Nos hemos consumido, como si de una vela se tratase, nos apagamos. Yo ya no sé lo que siento, sé que todo eso que le quise, se fue evaporando, sé que el daño causado fue la gota que colmó aquel vaso. Él fue mis sonrisas y mis lágrimas durante mucho tiempo.
- Debería haberte dicho adiós desde hace mucho tiempo. Es más, justo en el punto que se cruzó ella. Debería haber puesto punto y final a nuestra historia, pasar página, empezar otro cuento.
No debería haber dejado que pasase el tiempo, mostrarme como si nada, darte mi mejor sonrisa, las buenas noches...
Pero tampoco me arrepiento de ello.
¿Sabes una cosa?
Yo sí supe valorarte, incluso lo mismo, más de lo que te merecías. Supe entender la situación por muy imposible que parezca. Supe aprender de mis errores, me he arrepentido desde entonces, por no aprovechar la oportunidad que se cruzó en mi camino.
Creí que eras diferente, que eras otro tipo de chico, así es lo que me demostraste. Y no me equivoqué, pero puedes ser más capullo que el resto. Ni lo bueno es tan bueno, ni lo malo es tan malo, si ya lo decías tú. Pero lo que está claro es que aquí el listo has sido tú. Tú has jugado tus cartas, y tú has acabado ganando.
Una pena que no seas tan listo para otras cosas.
Como eres incapaz de mostrarte tal cual eres, sin ser lo que los demás esperan de ti. Eres incapaz de sublevarte respecto a tu novia, imponer tus propias opiniones y sentimientos. Eso es lo que más pena me da. Y el no poder abrirte los ojos.
¿Sabes lo que es tener amigos?
Consérvales, hazme caso.
- He perdido tanto tiempo contigo, que se me olvidó tenerlo en cuenta. He perdido meses y meses, he dejado de ser yo, para ser yo para ti. He dejado de hacer mil cosas con tal de verte reír.
Nunca lo he hecho por esperar una recompensa sino porque creí que merecía la pena. Ahora bien, nadie como tú me demostró que las palabras se las lleva el viento. Ahora lo que quiero son hechos.
- No sé en realidad como debo sentirme.
Creo que por una parte, debería sentirme afortunada, por fin conseguí tenerle cerca, abrazarle como siempre había soñado. Todo lo que imaginé durante mil días se cumplió. Pese a que no fue tan bonito como esperaba.
Conseguí lo que muchas otras no consiguieron; tenerle cerca.
A la mañana siguiente, debería haberme despertado con una sonrisa radiante, y no fue así.
Ahora mismo tendría que tener ganas de comerme el mundo. Y no es así. Sólo pienso en todo el tiempo que hemos perdido, lo que vendrá después.
Y no paran las dudas en mi cabeza, mi cabeza se consume. No sé seguir...
- Está bien; siempre he sido de rubios, altos y de ojos claros.
Morenos había visto muchos, pero todos me parecían igual.
Había oído hablar de ti, y no te había dado la más mínima importancia, total, eras uno más.
Sabía perfectamente lo mucho que querías a tu novia, los dos años que compartías con ella, y las rupturas que llevabais por medio.
Tenía entendido que lo vuestro surgió en un campamento, como en las películas sí.
Creí que estabais destinados a estar juntos, e imaginé que así sería.
Me había hablado de tus amigos también, incluso a algunos les tenía catalogados.
Pero ¿sabes qué? me equivoqué en todo.
Me siguen gustando los rubios, altos y de ojos claros, pero por primera vez perdí la cabeza y el corazón por un moreno.
Fuiste el único moreno que me pareció diferente.
La primera vez que me hablaste, te di tanta importancia que ni siquiera recordaba los muchos comentarios que había hecho de ti años atrás.
Aprendí que en el amor, no todo es duradero, que da igual llevar dos años, que cuatro, sino que hay rupturas definitivas y tú y tu novia llegasteis a la vuestra. Que aquello que parecía de película, sólo había sido un cuento encantado, pero ya sabes, los finales felices, son historias sin acabar.
No me limité a escuchar cosas de tus amigos, sino que yo misma he podido comprar lo cabrones que pueden llegar a ser, al igual que lo encantadores que son.
Prefería no haber tratado con ellos, puesto que cualquiera sabe hacerme sentir mejor que tú.
- No sólo me enamoré de él. No me enamoré de un físico espectacular, ya que ni es el más listo ni el más guapo del mundo. Es uno más, muchos pueden ser más guapos que él, pero no le llegaban a su altura. Me enamoré de todo lo suyo.
Era imposible no engancharse a sus conversaciones, sus comentarios, sus mensajes privados. Era imposible no quedarse prendida en sus ojos, cada vez que le veía asomar en tanta gente.
Solía hacerse notar, siempre tenía un comentario para agradarme, o incluso otras veces para sacarme de quicio. Me encantaba encontrarme con él por casualidad. Veía como se plantaba delante de mí, con cigarro en mano y no paraba de observarme. Me ponía nerviosa, pero me gustaba.
Era atento, agradable, simpático, todo lo que no esperé de él, supo dármelo. Creí haber encontrado a la persona idónea.
Empecé a mantener amistades con sus amigos, nos llevábamos hasta bien. Sabíamos nuestros puntos débiles. Él era un tema clave.
Me enamoré de cada una de sus palabras, de sus consejos, de sus acciones.
Me perdí en un mundo ilógico.
Es él. Ese que en el momento menos esperado aparece y sin querer le sonríes. Ese que consigue que en vez de que te llamen por tu nombre te llame bipolar por tus múltiples cambios de humor. Ese que esperas de vez en cuando en alguna esquina a que vaya y el nunca aparece. Ese que sabe cabrearte alguna vez u otra y te vuelve loca en cuestión de segundos. Ese que cuando te habla solo eres capaz de hacerle caso a sus ojos, a nada más. Ese del que te acuerdas muy a menudo y no aceptas que el acordarte de él no te guste, te encante. Ese por el que cuando sales por ahí te entran ganas de llamarle y al final nunca lo haces. Ese que parece que es tonto y no tiene un pelo de ello. Ese por el que antes de hacer nada te lo piensas todo dos veces. Es el por el que escondes sonrisas que nadie conoce y es dueño de todas y cada una de ellas.

miércoles, 15 de junio de 2011

Culpo a Disney en cuanto a mis altas expectativas respecto a los hombres

Esto era una vez una princesa, no era muy guapa pero sí sabía amar a alguien de verdad. Un día encontró a su príncipe. Él era perfecto y perfecto para ella. Se enamoraron... Y eran muy felices
(Hasta aquí no notareis nada raro, ¿no?)
Pero después el príncipe se cansó de ella y ya no la necesitaba. Empezó a tontear con otras princesas más guapas y con mejor cuerpo. El príncipe cada vez hablaba menos con la princesa y pasaba de ella... Y la princesita acabó así:




Mi pregunta es: ¿Por qué no nos contaron éste cuento cuando éramos pequeñas?

Tomándote.

Me despertó el viento que hacía crujir la vieja ventana de madera roida de mi pequeña habitación. Todo estaba oscuro, por lo que encendí una pequeña vela de color rojo que había en mi mesilla de noche. Un pequeño haz de luz me recordó dónde estaba. Hacía pocos días que me habia mudado allí porque quería olvidar... Un lugar abandonado, en un pueblo perdido en el Norte de España con apenas 80 habitantes. Era un pueblo oscuro, solitario, vacío, tenebroso, negro. Y yo, me fui a aquella mansión abandonada. Nunca he sabido el motivo por el que costó tan barata una casa tan grande... Aunque supongo que algún día lo descubriré y... espero que ese día no sea hoy.
Cerré la ventana, aunque algo había cambiado...




¿que cómo lo recuerdo?

Lo recuerdo. Lo recuerdo a diario, cada minuto su cara esta arañando mi mente y mis entrañas. Cada segundo, esperando a que él vuelva, con el estómago revuelto de pensar que irremediablemente algún día tendré que dar por finalizada toda ésta tortura que tengo desde que lo conocí, pero no quiero. No quiero olvidar a aquél hombre que me robó el corazón, la mirada y las palabras. Aquél que me dio la vida entera en sola una mirada, sin decir nada.
Él era raro para los demás, pero para mi era especial... Era todo lo que podría pedirle a éste mundo hipócrita y cruel. Era todo para mí. Le gustaba escribir, leer, escuchar música y cantarla. Si no la sentía, si no la vivía lo dejaba... Le gustaba echar fotos a todo lo que veía... Lo hacía todo con una perfección casi imposible, una perfección que ningún ser humano de éste mundo podría haber entendido jamás. Lo hacía todo con tanto cariño y a la vez con tanta frialdad... Tenía curiosidad por todo, como un niño chico que acaba de salir su primera vez a la calle. Era como la noche y el día unidos por algo. Un día me dijo que ese algo era yo... Era tan especial que a veces llegué a pensar que no era de éste planeta.


Tres segundos

Desnúdame, juega conmigo a ser la perdición que toda mujer quisiera poseer. Olvidate de todo lo que fui, y quiéreme por lo que pueda llegar a ser en tu vida... tan loca y absurda, como la mía... como la mía...
Tú piensas que la Luna estará llena para siempre. Yo busco tu mirada entre los ojos de la gente. Tu guardas en el alma, bajo llave, lo que sientes. Yo rompo con palabras que desgarran como dientes. Tú sufres porque no sabes como parar el tiempo, yo sufro porque no sé de que color es el viento... tan dulce y hechizante que se escapa de tu boca. Con solo una sonrisa, mi cabeza se volvió loca...
No busques más, que yo te voy a dar... Todo el calor que no te daba la barra del bar...dónde te vi yo por primera vez, dónde aprendí que se podía llorar también... Soñando tu boca, junto a la mia...
Tú piensas que la Luna estará llena para siempre. Yo busco tu mirada entre los ojos de la gente. Tu guardas en el alma, bajo llave, lo que sientes. Yo rompo con palabras que desgarran como dientes. Tú sufres porque no sabes como parar el tiempo, yo sufro porque no sé de que color es el viento... tan dulce y hechizante que se escapa de tu boca. Con solo una sonrisa, mi cabeza se volvió loca...


Encuentros digitales !

Reyes Estébez (SV) & Sonia (M&H)
No se puede confiar en nadie, hoy en día, hasta quién menos te lo esperas y seguramente, cuando más lo necesites, te da la puñalada. 
No importa lo que te haya dicho, no importa lo que sientas por él, no importa los momentos vividos y los recuerdos que tengáis juntos, las sonrisas, los abrazos, los besos, los secretos, todo. Al fin y al cabo, todos son iguales. Ni uno más especial que el otro, ni uno más amable, ni más sincero, ni nada. Al final nosotras, como tontas, nos engañamos y nos creemos lo que nos dicen... Como si así creyéramos que podríamos llegar a algo.


Juró serme de por vida fiel, y ella a él, una historia como otra cualquiera. Quien les ve y quien les viera... Pero el tiempo pasa y las relaciones se agotan, se cansan, yo ni lo noto porque estoy ciega. Ciega de amor, pero él no aguanta la monotonía y ya no quería ser dueño de una sola tía o eso les decía a sus colegas de copas: ''suelo irme con otras pero ella ni lo nota''. Yo estaba ciega, pero no era tonta y ya dudaba. Cuantas noches sola hasta altas horas de la madrugada. La primera vez fue la mas dolorosa, me regaló una infidelidad por cada rosa... Y es que el perdón sera mi debilidad pero lo que pasa una vez siempre sucede una vez más. Éste cuento, no es eterno, quiero salir, ponerle un fin. Ser más fuerte que esa bestia... Debo salir, quiero vivir... quiero vivir...
Hay tantas cicatrices ya no puedo más, el peso de éstos años me dobla la edad... Ya no me quedan lágrimas para llorar...

De tantas cosas que perdí diría que solo guardo lo que fue.

Me miras y la tristeza desaparece. tu mirada. ojos marrones y profundos, fríos. sé que las prefieres a ellas, pero ¿qué más da? yo quiero estar contigo, me da igual que hagas lo que sea, te esperaré... eres tú y punto y daría todo por ti, y daría todo por tu sonrisa, y daría mi vida por tu felicidad. Dispuesta a todo, a darte lo que sea, lo que quieras, lo que necesites... pídemelo y lo tendrás al instante.

Ella es la razón .

¿Quién dijo que no se podían tocar las nubes con las manos, sentarse en ellas, inundarse del olor del cielo, ver el mundo ahí abajo tan pequeñito e insignificante, perderse entre las tormentas, sentir la lluvia más cerca que nunca?¿quién dijo que no se podía? Porque a mi, tú me haces llegar al cielo y no solo tocarlo con la punta de los dedos, si no abrazarlo y quedarmelo todo para mi.

Porque no me hace falta estar a 3 metros sobre el cielo, porque ya me siento por encima de las nubes sólo estando con él ♥.

Sopla.

Sopla. Sopla muy fuerte. Todo lo que puedas. Con todas tus fuerzas.
Con toda esa rabia que tienes acumulada dentro. Sopla como el lobo de los tres cerditos 
si quieres, pero sopla. Sopla hasta que te quedes sin aliento, hasta que ya no puedas más... 
Porque es la única forma de alejar esos problemas del día a día de ti. Que se esfumen 
como un repentina ráfaga de viento y no vuelvan. Que no vuelvan nunca jamás

Un día gris .

Un día gris. Uno de esos en los que dices: me da igual, paso de todo. Uno de esos días que te pones a pensar en todas tus cosas o mejor en tus problemas. En los que pasas de todo el mundo y saltas a la mínima. Uno de esos en los que piensas que no vales nada. Días en los que nada tiene sentido. Tienes ganas de llorar y a la vez de romper algo, o a alguien. Pero también cabe la posibilidad en que en esos días, si te esfuerzas, si intentas luchar por o contra todo eso, haces que se vayan las nubes, que no salga el sol pero si un rayito. Que todo esté donde debe estar, o casi. Si, esos días son los mejores.
Cuantas veces decimos que si no me llamas no te llamo, o que si no me escribes yo menos. Decimos y nos repetimos que no nos importa. Cuando por dentro estamos destrozados y muriendo por buscarlo.Recuerda que la vida se vive de momentos. Y de momento, en momento se nos va la vida. Por eso llamalo, buscalo... Que el tiempo pasa, 5,4,3,2,1... Y se nos agotan los verdaderos amores y amigos. Y si 100000000 veces te rompen el corazón, 90000000000000 le pones hilo y te lo coses.Porque recuerda que es preferible perder EL ORGULLO por esa persona que perder a ESA PERSONA por orgullo. Hoy te lo digo yo, mañana te lo dirá la vida. ¿Que harías si tu gran amor muere mañana y nunca le puedas decir lo que significó para ti?
Es increíble como alguien puede romper tu corazón, y sin embargo sigues amándole con cada uno de los pedacitos.
Ya no tengo miedo a nada. Al fin comprendí que no estábamos hechos el uno para el otro. Tú por tu camino y yo por el mío. Decidimos que las cosas iban a estar mucho mejor así. Pero no. Aún sigo sufriendo por ti. Intento esconderlo pero no puedo. No me sale. A cada rato, a cada hora, a cada minuto y a cada segundo del día te tengo en la cabeza y no se cómo sacarte de ella. En fin, sólo me queda como última opción "pasar página"
Sometimes the heart sees what is invisible to the eye.
- Oye, ¿Tienes un momento?
+ Si, ¿Por qué?
- Porque creo que necesitamos hablar seriamente.
+ Bueno, pues dime.
- Mira, te voy a ser sincera, creo que esto no va a ninguna parte. Creo que ya nos hemos cansado, que la llama se apagó.
+ ¿Pero qué dices?!
- Lo que oyes. Y ¿Sabes? Yo te amo, como el primer dia en que te vi, incluso me arriesgo a decir que ahora mucho más.
+ ¿Entonces, a que viene esto?
- Es muy simple, ya no hay amor que nos una, ni cadenas que nos sostengan. Ya no hay nada. Por mi parte si. Pero por la tuya no. Lo siento. No voy a ser un títere. No quiero que juegues conmigo, no soy una muñequita.
+ No me esperaba esto, sabes que te quiero.
- Mientes. Y lo haces una y otra vez. Sabes que no me quieres, que solo soy a quien recurres cuando te pasa algo. Ya no es como antes. No me quieres. Lo siento. Como ya te he dicho la llama se apagó

martes, 14 de junio de 2011

Gracias !

Hola blogger!
En este momento soy el usuario de blogger mas contento del mundo entero ya que con ayuda de uno de mis lectores he podido recuperar mi antiguo blog !
Asique gracias de nuevo por eso y por leer y pasar mi blog (:
Apartir de hoy tendré muchisimo tarbajo ya que voy a escribir en este blog y en el otro todos los dias ! y si mi madre no me apunta a nada en las vacaciones de verano ... hare mas de 30 entradas diarias en cada blog !
Asique antes de dormir o de echar la siesta o al despertaros ... porfavor blogger rezar por mi para que mi madre no me apunte a ninguna academia ! y así ganaremos todos jeje yo y vosotros, los lectores (:
gracias y seguir siguendome !
Este es mi otro blog !
Seguirme y mis dos blogs ! (:
En este y en el otro porfavor (: este es el link : http://untodoperfecto.blogspot.com/
Me gustaria ser un guepardo para poder escapar y correr hacia el final, pero que habra al final de ese final...es una pregunta a la que no puedo contestar, pues mi alma esta en la oscuridad. Parece un pozo sin fondo del que no puedo escapar.Esta oscuridad, ¿ por que sera?Puede ser por falta de amor o simplemente de amistad. La amistad,¿ que sera?pues a mi me han demostrado que es maldad y falsedad. Las amigas de verdad,¿existiran?Algunas, en las que se puede confiar.¿Quienes seran?Es algo que entiendo ya... Muchos palos me he llevado en la vida y todavia no he madurado pues a las que son de fiar, no les he dado mi verdadera amistad... pero eso va a cambiar. Pues me he dado cuenta de la realidad, tarde pero ahora no volvere a tropezar.Me olvidare de las que me clavaron el puñal y les dare mas importancia a las que son de verdad, a las que le he contado secretos y no lo han contado a la primera que han visto pasar y a las que nuna les faltara una buena amiga para cuando necesiten hablar. Igual que me escuchan a mi, yo las escuchare a ellas, Pero por el contrario las que me clavaron el puñal se iran de mi pensamiento asi como se van iendo estas palabras con el viento...

Sé tú mismo .

Una de las cosas que me ha enseñado la vida es a aprender a ser yo misma
¿ Para que cambiar por algo o por alguien si estás ha gusto ?
No entiendo como hay personas que pueden hacerlo
Si no le gustas tal y como eres debe de saber que  hay más personas en este mundo, pero mientras tú seas feliz con tu forma de ser pues lo demás da igual.
Esto va a para todas esas personas que han intentado engañar mis sentimientos, para todos esos que me han utilizado, que se han reído de mí, que me han criticado, que me han pegado una puñalada, para los que me robaron a lo que más quería, para los que se enfadan sis motivos, para esas personas que dijeron me tendrás para siempre y hoy no están conmigo, para los que son bipolar, simplemente para todos los que alguna vez han intentado joderme la vida. 

Me gustaría saber tantas cosas sobre mi futuro, como: quién voy a ser de mayor, dónde voy a vivir, viajaré mucho, si las personas que me han estado acompañando este tiempo lo seguirán haciendo, a quién conoceré, con quién me enfadaré, quién va a ser ese alguien especial, con quién viviré, si seguiré celebrando muchos cumpleaños, ...... tantas cosas que quiero saber, pero que mientras tanto debo disfrutar del presente.

Un aplauso:

-Para la que no espera que un chico la llame, sino que llama ella y lo invita a salir.
-Para los que tienen sentido del humor.
-Para los que no se avergüenzan de ser comos son.
-Para los que dicen SI y lo cumplen.
-Para los que son independientes.
-Para los que no les importan la vida de los demás.
-Para los que son directos y dicen las cosas a la cara.
-Para los que cantan mal, pero lo hacen.
Aplaudimos bien fuerte para todos los que prueban en la vida.

Casi puedo verlo
ese sueño que estaba soñando, pero
hay una voz dentro de mi cabeza que me dice
que nunca lo podré alcanzar.
Cada paso que tomo,
cada movimiento que hago,
se siente perdido sin saber a donde ir.
Mis esperanzas se están acabando, 
pero debo de seguir adelante,
con la cabeza bien alta.

No sé si es importante, pero nunca es demasiado tarde para ser quienes queremos ser. No hay límite en el tiempo, puedes empezar cuando quieras, puedes cambiar o seguir siendo el mismo. No hay reglas para tal cosa. Podemos aprovechar oportunidades o echar todo a perder. Espero que: hagas lo mejor, que veas cosas que te asombre, cosas inexplicables, que sientas cosas que nunca habías sentido antes, que conozcas a gente con un modo de pensar diferente, que vivas una vida de la que estés orgullosa y si te das cuentas de que no es así ...... espero que tengas el valor de empezar de cero.


Cuando simplemente no te importa él, cuando te da igual si está bien o está mal, si está cerca o lejos, cuando dejas de sentir la magia de sus besos, cuando ya no está en tus sueños, cuando empiezas a mirar mas allá de él, cuando te aburre pasar tiempo ha su lado, cuando sus palabras solamente entran y salen de tu oído, cuando tomarse de la mano se vuelve una molestia, cuando su risa ya no te ilumina, cuando sus chistes ya no te causan risa, cuando sus palabras no tienen sentido, cuando las mariposas de la barriga se murieron, cuando arreglarte para él ya no es lo de antes, cuando ya no hay celos, cuando dejas de estar pendiente de él, cuando piensas otras excusas para no verlo, cuando olvidas que él es parte de tu vida, cuando sin querer le dijiste que ya no lo amas, entonces eso es un amor descafeinado.