Aquí, sentada, una noche cualquiera, una conversación más y, sin darme apenas cuenta, soy consciente del paso del tiempo. Un simple vistazo a mensajes en el móvil de años anteriores te hacen volar a una realidad pasada que es más lejana de lo que a simple vista parece. Es entonces cuando corro en busca de fotografías que me ayuden a visualizar aquellos momentos. Parecíamos felices, despreocupados por lo que nos tendría preparado la vida en los años que estaban por venir.
Es entonces cuando la evidencia me vence por completo, y es que te siento tan cerca y a la vez tan lejos… Hemos ido construyendo nuestras vidas con sacrificio, dejando algunas cosas en el camino que no nos hacían bien y de las que nos ha costado desprendernos. Dime, si me miras ahora, ¿a quién ves? Es esto en lo que esperabas que me convirtiera, siempre lo dijiste y, de alguna forma, te lo debo también a ti. Muchas personas han pasado por mi vida, algunas de ellas dejaron de caminar por mi mismo sendero, pero tu sigues ahí, caminando conmigo, desde la distancia, pero, al fin y al cabo, nuestra distancia.
Echo la vista atrás y me mareo al contar años. ¿En qué momento perdí la noción del tiempo? Nunca me planteé que no estuvieras en mi vida y tampoco hizo falta, estabas ahí. Ahora tampoco haría falta, sigues ahí. Pero algo ha cambiado. Quizás es esta nueva etapa en la que nos alejan más cosas de las que nos acercan. No me importa, sabes que siempre he sido guerrera e inconformista. ¿El destino se empeña en separarnos? ¡Al cuerno con el destino! Siempre serás parte de mi porque has contribuido a crear lo que soy a día de hoy.
2020, ¿recuerdas? Será un juego de tontos, ¡pero es nuestro juego! ¿Capaz o incapaz?
Es entonces cuando la evidencia me vence por completo, y es que te siento tan cerca y a la vez tan lejos… Hemos ido construyendo nuestras vidas con sacrificio, dejando algunas cosas en el camino que no nos hacían bien y de las que nos ha costado desprendernos. Dime, si me miras ahora, ¿a quién ves? Es esto en lo que esperabas que me convirtiera, siempre lo dijiste y, de alguna forma, te lo debo también a ti. Muchas personas han pasado por mi vida, algunas de ellas dejaron de caminar por mi mismo sendero, pero tu sigues ahí, caminando conmigo, desde la distancia, pero, al fin y al cabo, nuestra distancia.
Echo la vista atrás y me mareo al contar años. ¿En qué momento perdí la noción del tiempo? Nunca me planteé que no estuvieras en mi vida y tampoco hizo falta, estabas ahí. Ahora tampoco haría falta, sigues ahí. Pero algo ha cambiado. Quizás es esta nueva etapa en la que nos alejan más cosas de las que nos acercan. No me importa, sabes que siempre he sido guerrera e inconformista. ¿El destino se empeña en separarnos? ¡Al cuerno con el destino! Siempre serás parte de mi porque has contribuido a crear lo que soy a día de hoy.
2020, ¿recuerdas? Será un juego de tontos, ¡pero es nuestro juego! ¿Capaz o incapaz?
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